Los Murmullos (obra en proceso)

La investigación de esta pieza coreográfica se sustentó en dos ejes, la lectura y análisis de la novela Pedro Páramo y la investigación etnográfica del árbol genealógico de cada uno de los participantes en el proceso.  En la construcción de lenguaje de movimiento se utilizaron diversas estrategias artísticas: apropiación, traducción, deconstrucción, improvisación y exploración de diversas estructuras rítmicas y espaciales.

El diseño sonoro incorpora el canto de las mujeres cardencheras de Durango y fragmentos del coro cardenchero dirigido por Juan Pablo Villa, además de música de Luis Guzmán Wolffer, Vito Agasthya y Alexander Perls. El diseño de iluminación lo realizó Emmanuel Pacheco. Dirección general de Adriana Castaños, responsable de la asignatura Laboratorio de Producción II de la Lic. en Artes Escénicas

Los Murmullos, se presentó como obra en proceso en el Foro Bellas Artes de la Unison,  los días 9 y 10 de abril de 2024. Estas son algunas de las reflexiones que hicieron los estudiantes, intérpretes de la obra, sobre su proceso. 


Los Murmullos trenza sensaciones de nostalgia familiar y densa fantasía desértica. Ancestros reales y personajes ficticios de la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo, se encuentran en una danza que los pone en contacto con lo que fueron en vida y con su propia mortalidad. 

Rey Galindo (texto elaborado para la difusión de las funciones)


Imagen de Alejandra Parra


El Laboratorio de Producción II  nos llevó a un universo de lecturas y códigos, donde el movimiento es el lenguaje principal, a través del cual buscamos expresar y comunicar. Buscamos que las palabras signifiquen algo y cada gesto, cada movimiento, sea portador de significado y emoción.

Partimos de premisas, de ideas que sirven como pilares sobre los cuales construir nuestras secuencias coreográficas. En este proceso de composición, identificamos que improvisar es una de las herramientas más útiles para la creación coreográfica, pero empezamos a hacerlo bajo instrucciones específicas. Buscamos descubrimientos. 

Exploramos la relación con el espacio que habitamos y las personas que nos rodean. Trabajamos el foco externo, aprendiendo a dirigir nuestra atención hacia afuera, reconociendo la importancia de la interacción con el espacio para enriquecer nuestra interpretación. 

Reconocimos la importancia de los personajes históricos de la danza y algunas de esas figuras fueron inspiración para nuestro movimiento y nos ayudaron a darle vida. Realizamos investigaciones para conocerlos, conocer su trabajo y observar lo que han hecho. 

Fue un semestre de mucho reconocimiento y crecimiento personal, de tenerme mucha paciencia y ceder el control de lo que no está en mis manos, aprendí a confiar mucho más en el proceso y mis compañeros.

Michelle Rendón

Para esta puesta en escena, hubo todo un trabajo de investigación, de diálogos y de ideas compartidas. Además de la búsqueda de un lenguaje de movimiento a través de improvisaciones, apropiaciones y de-construcciones, realizamos la investigación sobre nuestro árbol genealógico, de costumbres, etnias, migración, relaciones, muertes, etc., de cada una de nuestras familias.

Saber de dónde venimos es importante, qué y quiénes estuvieron antes que nosotros, qué heredamos y qué corre en la sangre de nuestros apellidos. Después leímos el libro Pedro Páramo de Juan Rulfo, obra simplemente impresionante; integramos estas dos investigaciones para verterlo en un solo eco de historias familiares, anécdotas y chismes milenarios. De nosotros depende de que se sepa de nuestra sangre.

Paulina Miranda


Fue un proceso bastante difícil, al inicio del semestre no sabía que esperar ya que no teníamos  idea de qué íbamos a hacer, ni sobre lo que íbamos a trabajar. Cuando empezamos con las exploraciones sobre movimientos de exponentes  de la danza moderna y la apropiación del solo del coreógrafo William Forsythe, me di cuenta, más o menos, sobre la línea que íbamos a seguir y la verdad, me parecía muy interesante. Sabía que no estaría fácil, pero me llamaba muchísimo la atención. 

Me puse a leer las notas que hice al inicio del semestre y me di cuenta de que la respuesta para resolver muchos de los problemas a los que me estuve enfrentando antes de presentar la obra en proceso, las tenía en mi cuaderno. Tengo muchísimas palabras clave, por ejemplo: claridad; utilización de torso y pelvis para poder conectar los impulsos centrales; hay respuestas que están en los sentidos, mover la carne… Creo que la más importante fue: “Hay que jugar”.

Melanie Villanueva


Imagen de Alejandra Parra


“¿Puede existir danza sin un cuerpo presente?” esta frase le pertenece a Valerie Preston-Dunlop y se convirtió en una de mis favoritas, pues entendí que el cuerpo es un medio para la danza. Jamás me lo había cuestionado de esta manera.

Adquirí conocimiento escuchando las correcciones que se les daba a mis compañeros, por ejemplo, la importancia de moverse desde el centro y conectar con las extremidades. Cuando no es así, el cuerpo se ve como si se dividiera en muchas partes; en cambio, cuando el movimiento vienen desde el centro, pareciera que existe un hilo y todo depende de todo para moverse; para mí, lo más impresionante fue como se mueve cada músculo de la espalda cuando está conectado.

Isis A. Tovar

Para poder interpretar y crear esta obra, nos tocó conocer y reconocer a nuestros antepasados, conectar y recordar nuestra infancia, profundizar en nosotros mismos, resolver en grupo, crear historias y leer mucho. A través de todo el material, creamos un espacio desértico, donde podían habitar los personajes de Pedro Paramo junto con nuestros antepasados.

Kaisa Macen


Al principio, la lectura de Pedro Páramo fue una sugerencia de la maestra, un simple “deberían de leer Pedro Páramo”, claro que no hice caso, pensé que no tendría nada que ver con lo que íbamos a realizar, sin embargo, conforme fuimos avanzando en el proceso de la obra, este libro se convirtió en una tarea obligatoria. Aplacé demasiado la lectura, no me llamaba la atención, creía que iba a ser un libro más, pero cuando se acercaba la fecha de entrega del reporte, decidí tomarme un día completo para terminarla. Me fui sola a un café y a medida que leía, me di cuenta de lo importante que era ese libro y no solo para mi clase de laboratorio. No podía parar de leerlo y cada vez que avanzaba había algo que me sorprendía, cosas que nunca hubiera esperado, momentos que te llevan al pasado pero que en realidad es el presente. 

El tener noción de la lectura me llevó a ponerlo en movimiento, de un momento a otro, todo tuvo sentido para mi, todo cobró vida, cada exploración fue diferente desde el momento que terminé la novela. En ocasiones me perdía en mi exploración, pero las conversaciones que teníamos al inicio de las clases me apoyaron, escuchar a los demás y a la docente me ayudó a ir moldeando mi trayectoria en la obra.

Ayleen Fierros

La lectura de Pedro Páramo fue muy complicada debido a que mantiene una estructura no lineal en el espacio-tiempo y la voz narrativa está constantemente cambiando, pero esta complejidad es precisamente la que la hace tan interesante, ya que no solo viajas entre el presente y el pasado, sino que constantemente se roza el mundo de lo real y lo mágico.

Aunque su complejidad dificultó su comprensión, al finalizarla, muchas cosas tuvieron más claridad; pude ver la importancia de esta obra en el montaje de Los Murmullos. Juan Preciado somos todos, Comala es todo un árbol genealógico, una búsqueda en la que descubres quienes somos, de dónde venimos. La historia de nuestra vida, que no comienza con nosotros, sino con nuestros ancestros, con las personas que nos rodean.

Ha sido un viaje de autodescubrimiento y crecimiento, marcado por desafíos emocionales y de búsqueda de significado en mi trabajo creativo. Uno de los aprendizajes que más atesoro de este laboratorio fue darme cuenta de que la vida es para enriquecernos, escuchar música nueva, ver películas, ver más danza, salir a comer, porque para enriquecer nuestra danza hay que vivir. 

Lupita Munguía


Imagen de Alejandra Parra


Tanto "Pedro Páramo" como mi árbol genealógico exploran la complejidad de las relaciones familiares, el cómo los lugares y las tradiciones familiares moldean la identidad de los personajes y las dinámicas familiares a lo largo del tiempo.

Después de la investigación de nuestro árbol y la lectura de la novela, cada uno sabía quién era, pero había que descubrir quiénes eran los demás.

Michelle Bustamante


No había pensado que, además de la investigación sobre nuestro árbol genealógico, nuestra producción tenía otra línea o universo paralelo que viene de nuestra herencia dancística, están Martha Bracho, Isadora Duncan, Rudolf Laban, Marie Wigman, Merce Cunningham, el grupo Judson, entre otros. Al leer lo que tengo apuntado de cada uno de ellos, me doy cuenta que hemos utilizado la mayoría de las herramientas que ellos empleaban en su danza. 

A lo largo del proceso, logré ser fiel a mi propuesta, a no cambiar nada si realmente no lo sentía. Antes, estaba presionado por querer hacer las cosas “bien”. Este semestre, rompí esa idea y comencé a jugar más, aceptando lo que iba construyendo. Desarrollé confianza al hablar y reflexionar en voz alta en el grupo, esto fue siempre mi talón de Aquiles desde que entré a la carrera y ahora siento que puedo hablar sobre lo que veo y siento sin ningún temor o inseguridad. Todo esto gracias a que desde el día uno me propuse no guardarme nada por mas innecesario u obvio que pensara que fuera. Todo suma, nada estorba.

Paul Palma


El proceso fue sumamente enriquecedor, no solo en términos de conocimientos sobre la danza, sino también en lo personal, permitiéndome descubrir más sobre mí y mis raíces. Aprendí valiosas lecciones de mis compañeros y trabajé con una mentalidad más profesional, mostrando disposición para realizar actividades que inicialmente no me resultaban atractivas, con el fin de integrarlas a mi danza de manera efectiva y estar abierta al cambio.

Aprendí que todos los procesos son únicos y válidos en su propio contexto. Cada quién avanza a su propio ritmo y es fundamental tener paciencia y comprensión, ya que cada persona tiene diferentes maneras de alcanzar sus objetivos. La clave es seguir trabajando consistentemente para evitar estancarse.

Paulina Valdez.

El semestre estuvo lleno de muchos conocimientos y reflexiones, muchos que en su momento no comprendí al cien por ciento; ahora puedo ver que todo lo que hicimos, las lecturas, los documentales, las actividades de exploración y el taller de Shantí Vera, se conjuntaron y nos ayudaron a crecer como intérpretes.

Aprendí mucho de mis compañeros, viéndolos y resolviendo con ellos. Aprendí que debo de tener mucha paciencia al trabajar porque siendo muchas cabezas a veces es difícil estar todos de acuerdo. En un proceso creativo siempre es importante estar abiertos, dispuestos y, aunque me resulte difícil, como intérprete y persona tengo que dejar el miedo a ser vulnerable.

En las funciones, aprendí que siempre se trabaja la interpretación, confirmo que la escena está viva en todo momento, siempre cambia y hace que mi perspectiva hacia ella cambie (…) en la escena se descubren cosas nuevas que pueden ayudar a hacer crecer la obra. Me quedó claro que no sirve de nada tener muchas ganas de hacer las cosas bien o que me gane la emoción, es mejor tener confianza en el trabajo que se hizo durante el proceso y estar presente. 

Adelmary Carrillo

La experiencia de participar en la creación del montaje fue sumamente enriquecedora y gratificante. Desde el inicio, me sentí plenamente involucrada en el proceso creativo, con la libertad de proponer nuevas ideas y sugerir cambios que contribuyeran al desarrollo de la obra. Esta sensación de ser parte activa de la creación me permitió explorar mi creatividad de una manera única y significativa. Además, el proceso de colaboración y trabajo en equipo, fortaleció nuestros lazos como grupo y nos permitió crecer y aprender juntos como artistas multidisciplinarios.

Vianey Muñoz


La resolución de problemas de material de movimiento, el montaje y la construcción de la interpretación, fueron un desafío constante, pero también una oportunidad para explorar nuevas ideas, colaborar con mis compañeros y descubrir mi verdadero potencial como intérprete.

Empecé a darme cuenta de que estaba resolviendo las cosas solo, en lugar de hacerlo con todo el grupo, esto me lo hicieron notar en las retroalimentaciones. Ahora comprendo, que no solo es importante lo que te pasa a ti como intérprete sino integrar todo lo que pasa en la obra y todo lo que les pasa a los intérpretes que te acompañan en escena.  

Rey Galindo


Algo que me gustó mucho, es que todos los días se sentían de provecho. Incluso los días en los que nos sentábamos a hablar (que son los que más odio), tenían una utilidad, aquí descubrí que tengo capacidad de escuchar y argumentar.

Solía sentenciar las cosas en “me gustan o no”, pero ahora sé que hay cosas que no entiendo y que me pueden sorprender al darles la oportunidad. Que hay que pensar un poco a veces y no solo dejarse convencer.

Pude entender algo, el “¿quién soy yo?” empieza por dónde vengo.

Diana Gil


“No existe el éxito individual”, fue una de las ideas que se repitieron al principio y durante el semestre, fue importante caminar por el proceso con esta manera de pensar y trabajar para lograr un producto en colectivo en donde cada uno es responsable, no solo de su trabajo sino del trabajo grupal… No basta con cumplir al pie de la letra con los requerimientos de la directora, porque a fin de cuentas somos artistas y trabajamos en base a nuestra percepción de la vida. Es imprescindible tener un compromiso con la obra y el proceso, que tiene su mejor versión con la participación de cada uno de los involucrados.

Aún con pandemias y huelgas, Los Murmullos fue definitivamente una obra de graduación, tuve el cierre de carrera que necesitaba. Tanto mi grupo como yo, hemos ido superando los retos que la danza y la vida nos han propuesto, hemos crecido como personas y como artistas escénicos. En este laboratorio he podido aprovechar toda la experiencia que he acumulado a través de los años y significa un punto de partida en mi caminar creativo... Hay tantas cosas que decir y este laboratorio me hizo darme cuenta todas las formas, lenguajes y tonos que existen para decirlas. Los Murmullos fue y será siempre una experiencia que recordaré, pues siento que viví la complicidad conmigo y con mis compañeros artistas, que me permitió entenderme como una.

Victoria Salazar


Grupo de Laboratorio de Producción II con la maestra y directora Adriana Castaños

Imagen de Alexa Flores

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