Sokolova

 SOBRE SOKOLOVA

Del 4 al 6 de mayo del 2022 las y los alumnas y alumnos del octavo semestre de la Licenciatura en Artes Escénicas ppción Danza Contemporánea presentaron la obra coreográfica “Sokolova”, dirigida por la maestra Adriana Castaños, el montaje fue resultado del Laboratorio de Producción II y se presentó en el Foro de Bellas Artes. 
“Sokolova” se centra en la figura y legado de la maestra Martha Bracho, pionera de la danza en Sonora. Para la creación escénica los intérpretes realizaron una investigación sobre el trabajo de la maestra Bracho. La investigación, la creación y todo el proceso los enfrentó a sí mismos como intérpretes y como estudiantes que llegan al final de un ciclo formativo. A continuación se comparten fragmentos de las reflexiones hechas por algunos de los bailarines a partir de su experiencia en esta pieza coreográfica.


El proceso de investigación fue bastante enriquecedor, fue como indagar en un árbol genealógico del cual te das cuenta de que formas parte. Confieso que al principio, por ignorancia quizás, me pareció un poco fuera de lugar hacer una función en homenaje a alguien, tal vez porque tenía otras inquietudes en ese momento. Sin embargó así fue, y poco a poco fuimos involucrándonos en la investigación. Nos conectó también con otras áreas como la historia, la política, la música, la literatura y el México post revolucionario y por supuesto: la danza.

Xochitl Arellano Ter-Veen



La investigación sobre Martha Bracho comenzó como un tema que creía muy ajeno a
mí, mientras investigaba, tuve la sensación de que solo era una clase de historia y no me quedaba claro cómo es que impactaría en mí, qué podría usar que me funcionara para mi interpretación. La investigación me fue abriendo la mente mientras dialogábamos en clase sobre Martha, como había influido en la creación de la licenciatura y a cuáles obstáculos había enfrentado. En ese momento comencé a identificarme con el tema, con la historia, pensé en los obstáculos que yo tuve que pasar para poder estar aquí, obstáculos de varios tipos: físicos, mentales, emocionales, familiares, económicos, etc.

La última función fue muy emocional, he estado trabajando para canalizar mis emociones, soy una persona sensible y trato de usar eso a mi favor en el arte, porque creo que siempre puede ayudar a crear e interpretar, así que, durante la última función me llené de esa emoción pero ya tenía el aprendizaje y la conciencia de lo que había pasado en las funciones anteriores, y ya no tenía nada que perder. Así que decidí abrirme al público y mostrar quien soy y qué es lo que hago como bailarina, mi marca personal, lo que hasta ahora me ha distinguido como artista escénica, y el resultado me gustó y me conmovió. 

Haydeé Teresa Vega Robles



Yo debería saber quién es Martha Bracho, quién es, qué hizo, fechas y su contexto. Sokolova es un trabajo que me ha hecho reflexionar mucho sobre el arte escénico en Sonora y como llegué hasta donde estoy. Muchas veces no nos damos cuenta que estamos caminando sobre el trabajo de otras personas, esas personas que nos abrieron camino para nosotros generar otros. 

Hubo algo muy significativo para mí durante la progresión de los ensayos y la coreografía: la sensación. Al principio era todo por encima y con el ensayo entendí que la sensación no se simula sino que es algo que,  precisamente, se siente. Por otro lado, asumir lo que estoy haciendo y que ser honesta es incluir a un interlocutor: ¿para quién? ¿A quién? ¿Qué intérprete quiero ser? Esta pregunta me llevó a acordarme de otra que me ha guiado gran parte de la carrera: ¿qué ser habita este cuerpo? Para mí tiene que ver precisamente con el desprendimiento de mis individualismos y egoísmos, y en un trabajo como intérprete donde desde quien soy lo ofrezco sinceramente a mi interlocutor. Es lo que sucede conmigo, mi cuerpo e incluso mi espíritu en conjunto para trascender en una propuesta extracotidiana con diferente temporalidad y espacialidad para comunicar. Es uno de los más importantes propósitos de la danza.  

María José Camarillo Facio



Una de las actividades de la investigación fue hacer entrevistas a las alumnas o conocidos de la maestra Bracho. Fue muy bonito e inspirador escuchar lo querida e importante que fue en la vida de muchas personas, esto fue esencial en la obra que hicimos. Quería hacer un homenaje digno tanto a las alumnas como a Martha Bracho. Todas las entrevistas fueron muy interesantes, te ayudaban a sentir muy cerca a la maestra, y sentir como si uno mismo la hubiera conocido.

Stefany Jocelin Reynoso Espinoza



De lo que más disfruté fue poder estar en los vestuarios de la maestra Martha Bracho. Me quede con una imagen que nos dio Adriana, nuestra maestra, en clase: que pensáramos cuando nos poníamos la ropa de mi abuelita,  recuerdo de niña como jugaba con eso y presumía sus vestidos. Fue de una de las imágenes que encontré para jugar en esta parte.


Así como el ballet fue parte importante de la formación de la maestra Martha Bracho, también fue importante para mí, ingresé a la carrera con mayor información de la danza clásica que de la danza contemporánea, así que hablar de esta gran figura que fue la maestra Bracho hizo que me generara muchas dudas sobre la construcción de mi camino y formación, había muchas preguntas que nunca las había puesto claras sobre por qué estaba ahí o quiénes son esos docentes que hicieron que cambiara mi manera de pensar en la danza y hasta como persona. ¿Cómo lidio y concilio con mis emociones y mi cuerpo? Y como todo este proceso lo llevo a escena.

Gina Gimena Gimeno Gamboa


Sokolova, para mí,  es un viaje al pasado para poder conectar con las raíces de la danza en la región y entender más mi actualidad a través del gran esfuerzo que hicieron las mujeres en la escena de la danza en el país.

Una vez más se enaltece la expresión femenina como respuesta post revolucionaria a una necesidad de cambio y, en ese sentido me siento identificado y agradecido de haber participado en esta puesta que rescata dichos valores y los pone sobre la mesa para el diálogo y análisis de generaciones venideras de la Universidad de Sonora.

(Sensemayá, con música de Silvestre Revueltas)… trata el tema de la migración dándole un matiz y creando un paisaje geográfico inhóspito, que para mí representa esta búsqueda del hogar fuera de la casa y que me parece muy acertado debido al proceso que estamos viviendo de emigrar de la universidad, al bailar Sensemaya desarrollé todo un paisaje emocional que me dio nuevas herramientas como intérprete. En Bolero pude plasmar la sensualidad con la que empecé a trabajar en Tratado de la Distancia (el proyecto con el que empezamos el semestre) pero desde un enfoque mucho más sobrio, aquí el reto fue ir dosificando la energía hasta llegar al desborde,  ya que el Bolero va creciendo. Tengo que decir que disfruté mucho de mis movimientos al verme en el video durante el Bolero, porque aparte de lo que sentí, pude ver un desborde de sensualidad más allá de los errores en la coreografía.

El trabajo del bailarín es sensibilizar,  dándole al público lo que necesita, no lo que quiere y para ello es necesario la empatía y la intuición. Nuestro trabajo no es maquilar coreografía, porque es arte vivo, único e irrepetible.  Tenemos que incluir el error en nuestra práctica porque también es humano. Es nuestra labor,  a través del arte,  crear espacios seguros para las comunidades.

El arte es fluctuante,  como el desarrollo de la conciencia humana y el espíritu, constantemente estamos navegando en un mar de emociones que muchas veces marca el inconsciente colectivo y es a través del arte que nos hacemos conscientes de nuestra propia humanidad en el reflejo del otro.

José Dionisio Aguilar López



El proceso de Sokolova no fue sencillo, el legado de la maestra y toda su historia fue un reto muy difícil de comprender; personalmente, me interesaba más lo que había en la superficie que lo que se encontraba en la profundidad. Una obra coreográfica construida desde nosotros como personas e individuos con referencia al trabajo de una de las personas que forman parte de nuestra historia.

Cuando Sokolova quedó completa utilice todo este descubrimiento a mi favor. Fue un proceso muy duro y cansado. Lo sufrí, no lo puedo negar, pero también lo disfruté, crecí, soy consciente de eso y lo mejor es que ahora sé cómo lo hice y cómo puedo seguir haciéndolo. Me funcionó, tanto al cierre de mi laboratorio y carrera universitaria como en mi trabajo profesional fuera de ella. Encontré mi presencia, encontré mi forma de interpretación y fue un largo camino a ella. Un camino de formación, desarrollo y mucho trabajo técnico, corporal, emocional y personal.

La presencia escénica es la vivencia del intérprete, durante la representación de un personaje y ejecución de una obra. Toda nuestra energía, nuestros pensamientos y sensaciones se encuentran cuidadosamente en función con nuestro trabajo corporal.

El bailarín trabaja desde la búsqueda personal, el cuerpo habla desde la búsqueda interna y lo expresa a través de movimiento. Se me hace curioso que en mi investigación se encuentre realmente muy poca información oficial e investigaciones sobre el bailarín y lo personal, a pesar de que en la práctica es un ejercicio muy común y necesario. Me parece un tema muy importante el pensar a fondo en nosotros mismos y nuestras vivencias, la importancia para nuestro trabajo escénico el encontrarnos, reconciliarnos y abrazar a nuestra persona. Si bien se convierte en un trabajo de investigación personal en cada proceso de creación coreográfica e interpretativa, muchos bailarines e intérpretes se encuentran cerrados a esta búsqueda por la falta de comprensión de cómo esto les puede beneficiar en su trabajo escénico.

Jessica Liliana Contreras Garcia



Un elemento que fue difícil y que definitivamente no se podía ignorar por más que todos lo quisiéramos, era el hecho de que veníamos de estar solos en nuestra formación y no sabía cómo tomar la relación con mis compañeros, me costó mucho entender que no estaba bailando sola, aunque fuera solo, era parte de algo más grande y creo que nunca lo pude asimilar hasta ahorita que estoy escribiendo esto. Básicamente fue nuestra primera experiencia escénica ya como parte de una producción artística y hay muchas cosas que se daban por hecho, me frustré muchas veces por eso.

Por mucho tiempo creí que lo que quería era estar en una compañía en la cual el director decía lo que tenía que hacer, yo lo hacía y listo.  No iba a tener que involucrarme en la dirección porque me daba temor no tener ideas lo suficientemente “buenas”. En este proceso,  me di cuenta que no es así, no es lo que quiero y hay un mundo inmenso el cual explorar como intérprete/bailarina y ahorita no creo ser solamente una herramienta más para completar una obra, también estoy creando, no es un proceso unilateral, ya no lo percibo así.

Bastó la primera función para hacerme mil preguntas y fue al siguiente día, en las correcciones que Adriana, la maestra, comentó: “La danza es un arte vivo, si no la ven así, no van a poder estar en el presente”.  Después de eso algo en mi cerebro sonó y comencé a ver el foro y la experiencia escénica totalmente diferente, las siguientes tres funciones fueron distintas en todos los sentidos, desde la preparación para salir a escena hasta las preguntas generadas antes de salir, la percepción del espacio, público, música, olor, todo eso cambió para mí, ahora sabía qué no quería cuando estuviera en escena: estar en automático en el escenario. Me cuestioné si realmente valía la pena estar en esta profesión solamente por lo que generaba después de la función y ahí fue que decidí que no, si no vivo en el presente en escena y no vivo el aquí y el ahora ahí, entonces no tiene sentido seguir haciendo lo que estaba haciendo. Eso he comenzado a buscar, la razón por la cual hago lo que hago. Para mí es el arte de estar y eso es lo que quiero buscar.

Ana Belén Marcor



Me quedo con los siguientes aprendizajes del semestre:

- Abrirme, no cerrarme a lo que quiero que sea.  

- Perder el miedo a las confrontaciones. 

- No dar por sentado las cosas.


- Confiar en mí y en mis capacidades.

- Aunque hagas mil veces lo mismo, siempre será diferente. 

- Recordar y experimentar que el trabajo de un artista escénico no termina saliendo de los ensayos, continua en tu vida diaria.

- Confiar y aprender de los cambios que no se tenían contemplados en un montaje.

- Todo lo que soy es gracias al cúmulo de experiencias vividas.

- Ir más allá en el proceso creativo.

- No siempre tengo la razón, ni yo ni mis compañeras. Aprender cuándo tengo que ceder y cuándo tengo que ser líder.

José Manuel Corrales Valencia


Entender la pieza coreográfica completa fue muy tardado para mí, no entendía la importancia de decir los textos, de jugar y entender cada parte de la obra. Fueron de suma importancia las clases de ballet con el maestro Zygfryd y Técnica y Cuerpo con la maestra Zahaira, porque me ayudó a estar más consciente de mi cuerpo y de cómo lo estoy moviendo.

Karla Paola Gonzalez Felix


Debo confiar en mí, en mi trabajo, en mi equipo y en mi director, a no tener miedo de expresar mis ideas y que cada día se puede mejorar más, a salir de mi zona de confort.

María Paulina Loera Bravo


Las preguntas son un arma de doble filo porque entre más te preguntas más respuestas quieres. ¿Qué será de mí ahora que no seré estudiante? ¿A dónde voy? ¿Qué quiero hacer? Para mi fortuna, esas respuestas son mías y hoy que volteo hacia atrás agradezco las preguntas sin respuestas que me han llevado a donde estoy.

Emily Valenzuela Escobar



No fue fácil llegar al final de esta carrera, tuve muchas preguntas conflictivas, válidas, retadoras, sin sentido, necesarias, buenas, malas, pero cada una llegaba a una respuesta que no me dejaba igual, siempre había un cambio que me hacía avanzar o retroceder.

Me da gusto irme así, sabiendo que puedo lidiar con altibajos inesperados. La Nahomi que vi al final de las funciones es alguien que me gusta, porque sé que trabajó, sé que tuvo muchos conflictos emocionales, que le costó aceptarse corporalmente, que estuvo deprimida y también feliz, pero, sobretodo, que ama la danza. ¿Por qué estoy aquí? Porque amo bailar. Tan sencillo y tan vulnerable.

Seth Nahomi Hernández Ramírez



Selección de textos y corrección de estilo por Diana Laura Loya
Fotografías por Gabino Guerrero

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