BALANCE EN EL MENTIDERO

 Miente quien diga que no hay donde ver arte escénico en Hermosillo. Los espacios culturales independientes en la ciudad se distinguen actualmente por la constante y diversa oferta en sus carteleras. Una de las estrategias de gestión utilizadas para tal fin, ha sido la participación como espacios escénicos receptores de los grupos artísticos que integran el Circuito Nacional de Artes Escénicas en Espacios Independientes Chapultepec. Dentro de este Circuito, el espacio de El Mentidero recibió varias puestas nacionales durante el primer semestre del 2024, entre ellas, Balance.

El día 01 de febrero del 2024 a las 8 pm comenzó la Temporada de Primavera en El Mentidero con Balance, proveniente del estado de Baja California. Con la interpretación de Katya Desiré y Eric Soto (Proyecto LAN), y la dirección de Virginia García y Damián Muñoz (La Intrusa), Balance es producto de una colaboración entre Proyecto LAN de Tijuana, con la compañía española La Intrusa. La puesta se enfoca fundamentalmente en la sanación del cuerpo a través del movimiento científico ¿cómo es que funciona el cuerpo? Es un espectáculo de música y danza dónde los intérpretes viajan por partituras de tensiones acumuladas, mientras buscan con buenas intenciones, el alivio

Que lo mejor de mí reluzca, 

significaría despejar las sombras 

de mis propias mentiras. 

Acurrucada en la soledad, 

aceptaría por fin los hechos, 

después aliviada para poder sonreír, 

podría mirarte, podría escuchar. 

Solamente con lo mejor de mí 

conseguiría aliviar las tensiones 

de cualquier desesperanza. 

Algunas de las estudiantes del segundo semestre de la Licenciatura en Artes Escénicas de la Universidad de Sonora, asistieron a la función y nos comparten su experiencia, apreciación y viaje con las tensiones generadas durante Balance. 

Imagen de la página mexicoesculttura.com

‘‘Esta función ha sido una de mis favoritas, quedé asombrada con lo que presencié. Ante mis ojos, vi una complicada historia de amor, donde lo que la pareja buscaba era encontrar, literalmente, un balance entre los dos. Desde el inicio vemos como él baila con una música tranquila y relajada, sus movimientos son fluidos, su vestimenta es neutral. Por el otro lado, ella con un vestuario llamativo, fosforescente, con música movida y muy alegre, sus movimientos son fuertes y con mucho bounce. Vemos cómo evolucionan los personajes, al principio ella busca mucho más el balance con él, pero al ver que él se resiste, se detiene y mejor se concentra en ella misma. Después es él quien busca este equilibrio y conexión con ella, y en algún punto, los dos pondrán de su parte para intentar encontrar este balance.

Dentro de este “buscar el equilibrio”, hay una parte que me dejó con la boca abierta de lo increíble que era: cada uno de los intérpretes toman un cable, él desde una punta y ella desde la otra, se encuentran en el medio y cuando juntan las puntas del cable comienza a sonar una canción; cuando se despegaban, dejaba de sonar. Al mismo  tiempo que intentan conectar sus cables y hacer sonar la música, también se visten con unos sacos, siempre buscando no despegar sus cables. Esta parte fue mi favorita, entendí que era llegar a ese punto en la relación donde cada uno pone de su parte para encontrar esa conexión e intentar no perderla mientras cada uno hace su propia cosa.

El final de la obra fue algo que también se quedó conmigo. Un contrapeso que se repitió durante la obra, y en el que él la dejaba caer cada vez, al hacerlo una última vez es cuando él también se apoya sobre ella y no se dejan caer. Es un final donde se apoyan uno con el  otro, finalmente encontrando el balance”. 

-Marie Fernanda Casanova Centeno

‘’Los movimientos que hacían me parecieron tan directos, un deleite para los ojos y más aun lo que hicieron usando la escenografía, nunca había visto algo igual, la obra pudo haber terminado con la escena de los cables y yo me hubiese ido contenta. 

Ver el final, fue presenciar la resolución de todo, las dos personas finalmente encontrando una manera de coexistir juntos haciendo lo que cada uno hace, pero aun así teniendo cierta conexión (…) estar cómodo con la existencia del otro”. 

-Fran Quiroz

‘’Lo que más me llamo la atención fueron los diversos cambios de música que tuvo. Siento que la musicalidad tenía mucha conexión con la historia, una relación de pareja algo inestable en la que cada uno trataba de imponer su opinión. Todo se reflejaba a través de la música, los distintos géneros y ritmos nos recalcaban que ellos no podían congeniar. Fue un uso de la música muy atractivo”. 

-Laisha Vanessa Niebla Rodríguez

“Me di cuenta de que existía una diferencia entre las dos personas y la historia fue surgiendo en mi cabeza. Encuentro más liberador que esa ’historia’ surja, más que forzarla y preguntarme qué intención tenían.

Me llenó de emoción y me movió algo adentro cuando la bailarina dijo ’no me sueltes’.

Bailaban cerca, admiré la intimidad que transmitían los cuerpos unidos”. 

-Karina Resendiz Rivera

Imagen de @elmentideromx