DIARIO DE UN VIAJERO, CREA RECUERDOS EN HERMOSILLO

 Dentro del marco de la Temporada de Primavera, los días 9 y 10 de febrero de 2024, llegó desde Culiacán, Sinaloa a El Mentidero, la pieza Diario de un viajero. Creación de Athros Arte Escénico, la obra es dirigida e interpretada por Daniel Goitz y Robert Spin. Diario de un viajero utiliza danza, narración, circo y canto para sumergirte con dos amigos en un viaje a través de diferentes etapas de la vida. La obra se dirige especialmente a niñxs, pero se disfruta a cualquier edad. 

Nos adentramos a conocer sus historias. Todo fluye. No intentan detener el espacio, que madura en tiempo. No pueden contra él, que acosa inexorablemente al ahora para convertirlo en un ayer. No pueden detener la energía, que discurre como fantasmas a través de la materia, ni los electrones, que danzan eternamente entre lo positivo y lo negativo. No pueden detener el alma, no hay descanso. Todo fluye en ese Diario de un viajero. 

(Del programa de mano)

Las estudiantes del segundo semestre de la Licenciatura en Artes Escénicas de la Universidad de Sonora asistieron a la obra Diario de un viajero y escribieron sobre ello. A continuación algunos fragmentos de sus reflexiones.

Imagen de @elmentideromx

Esta es una obra que habla sobre la infancia y es dirigida a todo público, por lo que había niños pequeños en la audiencia. Sus reacciones al performance formaron parte importante de éste, en especial a las partes de danza. Me pareció lindo escuchar cómo se impresionaban cuando veían el trabajo técnico. Creo que es importante impulsar más obras de este tipo, que puedan acercar a las nuevas generaciones al arte escénico de una manera cercana y a su nivel, que despierten su interés por él. El mensaje nostálgico de Diario de un Viajero llega a los pequeños, pero no por eso resuena menos con quienes ya pasamos por esa etapa de la vida. 

Hablando de la interacción con el público, yo no esperaba ser invitada por uno de los intérpretes a subir al escenario a recitar un poema. Creo que eso rompió el hielo, por así decirlo, entre la obra y yo; fue un momento divertido que se quedó conmigo.

‘La amistad de veinte años entre los intérpretes reluce en la conexión escénica que muestran, es evidente la comodidad, el conocimiento y confianza que hay entre ellos a la hora de compartir escena”.

-Giuliana Rubalcava

‘‘Algo que me pareció muy divertido de esta presentación fue que los actores interactuaban mucho con el público, lo cual hizo que la obra fuera muy dinámica.  Siento que esta decisión llevó a que la función fuera más atractiva para los niños, y considero que esto puede ayudar a fomentar las visitas de pequeños a presentaciones escénicas y a que se familiaricen más con este ámbito.

Los intérpretes claramente se divertían mientras estaban en el escenario, y transmitían esa alegría al público. Pude notar que ellos jugaban en serio, la escena era tan llamativa como cautivadora. 

Acudir como público y darte cuenta de cómo las personas frente a ti aman lo que hacen en el escenario, me motiva como futura intérprete”. 

-Fátima Castellanos

“Los intérpretes comentaron que esta obra nació por los veinte años de amistad que tienen los dos artistas y se basaron en los recuerdos que ellos tienen de su niñez, sus juegos y diversiones. Utilizaron mucho la interacción con el público, lo cual fue interesante y divertido, pero más importante que eso, la acción de interactuar provocó que el público nos quedáramos con nuevos y buenos recuerdos. Esto hace mucho sentido, ya que la razón que ellos tuvieron para interactuar, es la de crear más recuerdos y seguir llenando su diario”.  

-Pamela Pacheco 

Imagen de INBA